Viñetas
orientales
El colectivo AUCH (Asociación
Uruguaya de Creadores de Historieta) nuclea a guionistas, dibujantes, editores
y faneditores. En sus dos años de vida ha ofrecido talleres, asesorado a sus
miembros y facilitado la representación de historietas uruguayas en
convenciones de la región, además de editado el libro Verano, una interesante muestra de relatos gráficos a cargo de
autores como Rodolfo Santullo, Matías Bergara, Nicolás Peruzzo, Alejandro
Rodríguez Juele, Pablo “Roy” Leguisamo, Beatriz Liebner y Martín “MaGnUs”
Pérez.
El último emprendimiento de la
asociación (en colaboración con el Museo del Humor y la Historieta Julio E.
Suarez “Peloduro”, de Minas) es la muestra UY!
Cuatro décadas de cómic uruguayo, dispuesta en el Centro de Exposiciones
SUBTE e inaugurada el jueves 13 de junio. El antecedente directo de esta
iniciativa, como recuerdan sus organizadores, es la Primera muestra de historietas uruguaya, presentada en 1972, que
presentó la labor de un buen número de historietistas. La consigna, en esta
oportunidad, es hacer convivir a los clásicos del comic uruguayo (Peloduro,
Barreto, Gezzio) con creadores más recientes que, según el texto incorporado al
programa de la exposición “publican de forma activa (y) constatan una
continuidad intencional con logros estéticos considerables”.
La muestra incluye atractivas
gigantografías de viñetas pertenecientes a historietas emblemáticas o que se
proponen como emblemáticas, entre ellas un magnífico Linterna Verde a cargo de
Eduardo Barreto y una colorida página de Matías Bergara y Rodolfo Santullo para
la adaptación al comic del videojuego –uruguayo– Kingdom Rush, además de reproducciones (y originales) de páginas
organizadas en grandes áreas temáticas que incluyen un muestrario de
guionistas, una selección de páginas dibujadas por uruguayos para publicaciones
extranjeras, los clásicos del siglo XX, los creadores de la década de 1980 y,
dispersos por toda la muestra, los historietistas más recientes, algunos de
ellos ya consagrados a nivel regional (Santullo y Bergara, por ejemplo) y otros
más pensables como emergentes pero, a la vez, ya referentes obligados (Pablo
“Roy” Leguisamo, Alejandro Rodriguez Juele, entre otros).
De hecho, en la selección de
lo que podríamos llamar los “nuevos”, propuesta al mismo nivel de visibilidad
que autores ya clásicos, opera una suerte de pretensión canónica. La muestra UY!, entonces, nos ofrece lo que sus
organizadores entienden como lo más interesante y relevante no sólo de la
historieta uruguaya del siglo pasado sino también de la más reciente; ambas
categorías, de hecho, al ser yuxtapuestas generan el diálogo entre las
diferentes estéticas que las animan y sugieren pautas de lectura y apreciación
que son asumidas por la directiva de AUCH. Evidentemente habrá quién podrá
dudar sobre la pertinencia de tal y cual página o, incluso, de tal o cual
gigantografía, pero de eso se trata el juego de proponer cánones o de
sugerirlos. En última instancia lo interesante será argumentar si, por ejemplo,
el Nicolás Peruzzo de La mudanza está
al mismo nivel plástico y expresivo de lo que podemos ver en esta muestra de
Renzo Vayra, por nombrar dos creadores pertenecientes a diferentes generaciones
que conviven en el campo editorial historietístico contemporáneo, o si, puestos
a releer la historia más “completa” del comic en nuestro país, referentes en
apariencia innegables como Peloduro y Carlos María Federici han soportado el
paso del tiempo. En cualquier caso, más allá de la postura personal de quien
recorra la muestra, el goce estético está garantizado.
Publicada en La Diaria el 20 de junio de 2013
Interesante tu problematización de lo expuesto en UY! Además de querer provocar comparaciones como la que señalás, el principal objetivo que nos planteamos los seleccionadores fue mostrar una continuidad en la creación de historietas a lo largo de los distintos períodos cubiertos. Mi conclusión ahora que está todo colgado es que hay una mayor coherencia en la producción que la que hubo en la publicación (que pasó de los diarios a las revistas, a los fanzines, a los blogs y a los libros). Y no mostramos nada que no haya sido publicado, seguramente en los cajones hay varios Subtes más.
ResponderEliminarEstá buena esa diferenciación entre producción y publicación. Apela a un archivo más amplio y oculto, que invita a investigar.
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